Garantizar que los alimentos no causarán ningún daño cuando sean preparados o ingeridos por las familias, porque no existen contaminantes, toxinas u otras sustancias que sean nocivas para la salud o si los hay están dentro de los niveles aceptables.

 Para lograrlo, se lleva a cabo todo un proceso que toma en cuenta la trayectoria del producto, que se conoce como “desde la granja hasta tu mesa” y funciona así:

Primero, el agricultor cuando cultiva y cosecha los alimentos. Después, el sector industrial al tener un buen control de calidad en el uso de las materias primas. Luego, el sector comercial al implementar buenas prácticas de almacenamiento, etiquetado y, también, control de calidad. Por último, el consumidor al ingerir y preparar los productos.

Sobrinos, en Tía Rosa® cumplimos con estas reglas para poder llevar hasta sus casas productos deliciosos pero seguros para ustedes y sus seres queridos.

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